LA ATENCION PLENA EN LA VIDA COTIDIANA
Cuando quieres estar en paz, sentirte segura de tus decisiones, cultivar relaciones sanas y profundas y ser más auténtica, comienzas a explorar formas de conocerte, conectarte contigo y desaprender cosas que fuiste adquiriendo en tu crianza y en tu educación y que te mantienen repitiendo patrones que no te sirven.
En este camino vas probando diferentes herramientas, vas tomando las que te funcionan, descartando las que no van contigo y haciéndote tu cajita de herramientas que te mantengan en esa conexión contigo para no ir en automático a las formas de pensar o actuar que quieres dejar atrás.
En mi propio camino he probado muchas cosas y me encanta irte contando las que más me han ayudado. Una de ellas, la Atención Plena, o Mindfulness.
«La atención plena nos enseña a estar presentes y a ser conscientes
de lo que está sucediendo en el momento presente,
sin juzgar ni reaccionar de manera automática».
Thich Nhat Hanh.
![]()
![]()
La práctica de la atención plena tiene sus raíces en la tradición budista, y se remonta a más de 2,500 años en la India. Originalmente, se enseñaba como una forma de liberarse del sufrimiento y alcanzar la iluminación a través de la meditación y la observación consciente de la experiencia presente.
La atención plena se enseña como una práctica de meditación formal o también como una práctica informal que se integra en la vida cotidiana al estar presente en el momento actual, sin juzgar, aceptando lo que es. Entre sus beneficios -muy estudiados y respaldados científicamente- están la reducción del estrés, el manejo de la ansiedad, el manejo de condiciones físicas como el dolor crónico y por supuesto, un mayor autoconocimiento.
Si la idea de meditar todos los días te es muy ajena o te suena difícil, aquí hay algunas formas en las que puedes incorporar la atención plena en tu día a día:
- Prueba meditaciones guiadas cortas: Puedes usar una meditación guiada para comenzar tu día o para relajarte antes de dormir. Encuentra en internet alguna enfocada en la relajación, la autocompasión, o un escaneo corporal, que no dure más de 10 minutos para comenzar a dirigir tu atención hacia adentro. (Al final del artículo te dejo el enlace a varias).
- Come conscientemente: En lugar de comer viendo televisión o trabajando, intenta prestar atención a los sabores, texturas y olores de tu comida. Disfruta cada bocado y mastica lentamente, identificando cada sabor y olor.
- Toma un momento para respirar: Escoge un momento del día para hacer varias respiraciones conscientes. Cierra los ojos y toma varias respiraciones profundas, enfocándote en el movimiento de tu cuerpo mientras inhalas y exhalas.
- Realiza actividades cotidianas con atención plena: Ya sea que estés caminando, cocinando o haciendo cualquier otra tarea, presta atención a los detalles de lo que estás haciendo, trae tu mente a este momento presente.
En cualquiera de estas actividades nota cuando tu mente se vaya a hacer lo que naturalmente hace, pensar en algo del pasado o del futuro, y simplemente, con amabilidad, tráela de nuevo a la actividad presente. Una y otra vez :)
La atención plena es una práctica continua y requiere esfuerzo y paciencia para que se haga natural. Pero con el tiempo puede ayudarte a manejar mejor el estrés y la ansiedad, a mejorar tu bienestar en general y a desarrollar mayor capacidad para estar presente y para el disfrute.
Mira acá las meditaciones cortas
Deseándote que estés presente en ti,
Oleny