Nací, crecí y me formé como psicóloga clínica en Venezuela. Desde el año 2012 he vivido en varias partes del mundo (Caracas, Japón, Toronto, Vancouver), y los últimos años los he pasado en la Costa Oeste de Canadá.

Una parte de mí es racional, analítica y científica. Esta parte me llevó a estudiar Psicología, hacer una maestría en psicología clínica, y me mantiene estudiando, formándome en técnicas y modelos de psicoterapia.

Otra parte de mí es espiritual e intuitiva, sabe conectarse como ser humano, confía más en el viaje y el vínculo que en las técnicas. Desde allí, puedo extender respeto y aceptación hacia todo lo que conforma la experiencia humana y me da el entusiasmo para ir a las áreas más luminosas y la valentía para ir a las más sombrías, tanto en mi propia mente como en las de mis clientes.

En los últimos años, he dedicado tiempo a explorar formas de ayudar que me permitan combinar estas dos fuentes de conocimiento. Mi forma de trabajar busca integrar la razón, la emoción y la intuición que hay en mí y en mis clientes y ponerlas al servicio de la auto-exploración, con la intención y la confianza de que todos tenemos recursos para sanar y ser felices.