IFS (por sus siglas en inglés) es un modelo de psicoterapia poderosamente transformador, con amplio respaldo  científico, que permite navegar con claridad, profundidad y seguridad el mundo interno.

Es un modelo integrador (aborda los aspectos racionales, emocionales y físicos de cada vivencia), positivo (se orienta a que cada persona encuentre su propia fuente de sabiduría interna y fortalezca sus propios recursos) que promueve la autonomía y empodera a las personas a sentirse seguras explorando y ayudando a su propio mundo interno.